El presidente de la Junta Directiva de Andeg, Luis Miguel Fernández, aseguró que las deudas de la empresa Air-e con las generadoras están ejerciendo una “profunda” presión financiera sobre el sistema eléctrico nacional, poniendo en “grave riesgo” la atención de la demanda de la región Caribe y la confiabilidad energética del país. 

Indicó, durante su discurso en el 12° Foro Energético que se realiza en el hotel Marriott de Barranquilla, que la empresa Air-e, desde su intervención, ha casi que triplicado su deuda con estas empresas que sostienen parte del sistema eléctrico del territorio nacional. 

“Desde la intervención de Air-e por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, el 12 de septiembre, su deuda ha aumentado en 246%, casi 2.5 veces más que antes de la intervención”, dijo. 

Fernández sostuvo que esta situación es  insostenible para generadoras térmicas de la región Caribe, puesto que –según afirmó– compromete gravemente su liquidez y las acerca a la imposibilidad de operar por falta de recursos para adquirir los combustibles. 

“Estos recursos son indispensables para la realización de nuestros mantenimientos y garantizar la compra de combustibles que permite operar las plantas generadoras. Combustibles que las térmicas hemos adquirido y pagado por anticipado, sin recibir el correspondiente pago por la energía entregada al sistema”, anotó. 

El directivo precisó que la deuda actual de Air-e con los agentes del mercado supera los $1.4 billones, de los cuales $900 mil millones corresponden al sector térmico.

Sostuvo que en el hipotético caso de que las plantas térmicas, que en este momento están atendiendo las necesidades del sistema eléctrico, se vean en la imposibilidad de operar, en la región Caribe se vería abocada a un racionamiento de energía hasta de 900 megavatios en el punto de máxima demanda, lo que representa el 35% de la demanda total de la región. 

“Hoy enfrentamos un riesgo de apagón financiero que puede comprometer la sostenibilidad misma del servicio eléctrico. La situación de Air-e no es un tema exclusivamente de la región Caribe, es un problema nacional, y está poniendo en grave riesgo la atención de la demanda de esta región y la confiabilidad eléctrica del país ante la ocurrencia de un Fenómeno de ‘El Niño’ o un verano levemente seco”, subrayó. 

Fernández, además de conminar al Gobierno nacional el giro de subsidios correspondientes para atender las deudas, señaló que se requiere de un sistema eléctrico “más robusto, flexible y resiliente, capaz de responder a la electrificación progresiva de la economía, a la entrada de nuevas industrias, a la expansión de la movilidad eléctrica y a las transformaciones tecnológicas que ya se encuentran en marcha”. 

“Nos encontramos ante un 2025 crucial para el sector energético de Colombia. Un año que estará marcado por desafíos significativos en materia de seguridad energética y sostenibilidad, y sobre todo, confianza en el marco regulatorio”, puntualizó.